
Corría el año 1946 y Eva Duarte de Perón era mucho más que la mujer del Presidente de la Nación. Uno de sus viajes por el país la trajo hasta nuestras tierras.

Oscar desde chico cargó con un sobrenombre que le quedó para siempre. El "Chancleta" se hizo conocido a fuerza de jugar al fútbol y se convirtió en ídolo a puro gol.



