La nota bien podríamos titularla: Milonga del quinielista.
Comercios con historia
Sin dudas, una de las más exquisitas tradiciones gastronómicas de Alta Gracia.
Las muñecas de Alta Gracia que almorzaron con Mirtha
Alta Gracia tuvo industrias cuyos productos recorrieron el país y el mundo. Injusto sería no mencionar la fábrica de muñecas que perteneció a la familia Dufrechou.
Terma y La Florida: Aquel aroma a azúcar quemada
Dos fábricas, dos marcas registradas de Alta Gracia que aún perduran en la memoria de la ciudad.
La Bombonería y Regalería “La Cinta de Agua” fue todo un símbolo de las décadas del setenta y del ochenta en nuestra ciudad. Finos bombones, los mejores presentes... era el lugar ideal al cual concurrir si uno quería necesitaba quedar bien con alguien a través de un presente. Y detrás de este emprendimiento, una historia de vida que merece ser contada.
Una golosina para el alma: aquella fábrica de “Gallinitas”
Hace más de 50 años, Alta Gracia tuvo entre sus empresas locales, una que marcó la infancia de varias generaciones. Las “gallinitas” Pio Pio fueron marca registrada en el paladar de muchos, y un auténtico ícono de emprendimiento altagraciense.
Dicen que las historias se cuentan desde el principio. Por eso, buscamos en aquellos inicios de lo que fue una de las más icónicas confiterías de nuestra ciudad para conocer algo más sobre ella.
El Comedor Echenique fue, durante un buen tiempo, uno de los puntos de encuentro para muchos vecinos de la ciudad. Fue toda institución, y un símbolo de la cocina casera para disfrutar en cada almuerzo o cena
Para cualquier altagraciense que se precie de tal, hablar de Pizzería Miguelito es hacer referencia a un lugar donde una simple pizza era motivo de elogio.
Era el bar “del Hugo”, del “Colorado”. Era el bar que cerraba la Belgrano antes convertirse en Libertador, y que sobrevivió hasta donde pudo los embates del progreso y las ansias expansionistas de Becerra.
LA CUEVITA DE CUEVAS, UNA LEYENDA QUE SIGUE VIVA
La Cuevita de Cuevas fue, y es, un lugar tradicional. Uno de esos sitios donde uno elige la mesa y comienza a sentir el calor familiar de quienes lo atienden.
BAR LA POLAR, UNA HISTORIA A PURO VINO Y AMISTAD
En el caso de La Polar encontramos un bar con una historia tremenda, y con miles de historias escritas en sus mesas y su mostrador durante más de medio siglo.
Fue una cantante maravillosa, dueña de una voz que aún es recordada por todos quienes pudieron disfrutarla en un escenario.
Recorrió buena parte del mundo con su música.
La historia de una ciudad se nutre de las historias de su gente, de sus vecinos. Y en este caso, el “Tambo de Uranga” es un mojón ineludible de la vida altagraciense.
Intendencias de Alta Gracia: los primeros años del Peronismo
Enrique Wamosi y José Martínez estuvieron al frente del Ejecutivo municipal hasta entrado 1955, cuando hubo nuevas elecciones.
Elías López se declara enamorado de Villa Oviedo, de su gente y sus paisajes.