
Por Yacko Bijman
Por Yacko Bijman
En las primeras décadas del siglo pasado, nuestra ciudad era productora de gusanos de seda, que eran comercializados en todo el mundo.
Texto extractado del libro "TIEMPOS VIEJOS (pero no tanto)" que sirve para homenajear a los periodistas y locutores radiales, a través de una vivencia personal. Justo para los cien años de la radiofonía argentina.
Entre aquellos que ya peinan canas, el tonete fue -cuando menos- un elemento que jamás pudo ser descifrado musicalmente hablando. ¿O estamos equivocados?
Repasamos pormenores de cómo y cuándo fue construido e inaugurado el Monumento al Libertador Gral. Don José de San Martín en nuestra ciudad.
Las figuritas... jugar a las figuritas formó parte del entretenimiento básico de varias generaciones. Era todo un rito, también, el sistema de cambio de figuritas...
Las regletas no eran ni más ni menos que maderitas de distintos colores y medidas que servían para enseñarnos los números y fundamentalmente las operaciones matemáticas.
La película "Una Ventana a la Vida", del año 1953 nos permite aún hoy, ver imágenes de una Alta Gracia distinta y ya perdida por el avance del progreso.
Los hermanos Funes forman parte de la galería de grandes futbolistas que ha dado nuestra ciudad. Algunos con mayor éxito que otros, unos con más fama que los demás, pero sus nombres son recordados siempre como símbolos de un fútbol local que los tuvo como estrellas.
La Bombonería y Regalería “La Cinta de Agua” fue todo un símbolo de las décadas del setenta y del ochenta en nuestra ciudad. Finos bombones, los mejores presentes... era el lugar ideal al cual concurrir si uno quería necesitaba quedar bien con alguien a través de un presente. Y detrás de este emprendimiento, una historia de vida que merece ser contada.
Oscar Ferreyra Barcia es uno de los grandes historiadores que ha tenido Alta Gracia. De su escrito “Volviendo al Pasado”, rescatamos este texto hablando de personajes de principios del Siglo XX.
El sacerdote salesiano cuyo fallecimiento sigue siendo una incógnita para la ciencia y la Iglesia.
La fecha exacta quedó en el baúl de los recuerdos de una ciudad que suele perder la memoria de vez en cuando, y que necesita de unas ayuditas para recuperarla. ¡Y en eso estamos!