Alta Gracia
Vení conmigo
-Belgrano arriba-
que subidos a la tarde
un Tajamar de gente
salió a pasear el optimismo.
¿Qué ciudad tranquila... eh?
Cerquita nomás del centro,
faroles de hierro negro
y canteros sorpresivos
de amapolas vergonzozas...
han salido también
a mirar la tarde.
Las vidrieras te hacen chistes
y la plaza se muere de risa,
los domingos...
¡Pero qué linda ciudad!
Tan museo,
tan reloj...
Si aquí al turista
le damos las doce...
¡antes de hora!
¡Ah! Pero no hagas caso:
los barrios... son los barrios...
y si alguna bronca te amenaza
es el costado de la vía
que a veces duele un poco.
El viejo bandoneón del arroyo
rezonga de espuma entre las piedras,
¡con tanto olor a matadero!
En la canasta de mimbre,
el sol se reparte en pastelitos
y los pibes de la otra cuadra
-con querosén de la Shell-
se lavaron la cabeza.
Pero dale, che!
Que hoy es domingo:
ya vas a ver...
¡qué linda se va a poner la plaza!
Alta Gracia, con más de cuatrocientos años de historia si contamos desde que Don Juan Nieto puso un pie en estas tierras (unos cuantos menos si contamos desde Manuel Solares a esta parte), tiene infinidad de historias, de mitos y de leyendas que se transmiten - y amplían- de boca en boca a través de los tiempos.
Ayer miércoles se fue de gira con el equipo de los cielos el querido "Pelusa" Ibos. Tenía 82 años y una historia escrita con letras de molde en el fútbol de Alta Gracia.
Intendencias de Alta Gracia: La segunda gestión de Luis H. Peralta
Luis Héctor Peralta tuvo la particularidad de haber sido electo dos veces intendente de Alta Gracia, pero los golpes de estado le impidieron terminar su mandato en ambas ocasiones.
Industrias Plásticas Gumar: una historia que merece ser rescatada
En esto de andar recolectando historias acá y allá, uno se cruza con amigos que le acercan relatos. A veces, estos relatos no están directamente relacionados con Alta Gracia. O si, porque sus protagonistas son altagracienses.