Fue a los bailes, se hizo pasar por arquero de River Plate y resultó un vulgar estafador.
Alta Gracia
Vení conmigo
-Belgrano arriba-
que subidos a la tarde
un Tajamar de gente
salió a pasear el optimismo.
¿Qué ciudad tranquila... eh?
Cerquita nomás del centro,
faroles de hierro negro
y canteros sorpresivos
de amapolas vergonzozas...
han salido también
a mirar la tarde.
Las vidrieras te hacen chistes
y la plaza se muere de risa,
los domingos...
¡Pero qué linda ciudad!
Tan museo,
tan reloj...
Si aquí al turista
le damos las doce...
¡antes de hora!
¡Ah! Pero no hagas caso:
los barrios... son los barrios...
y si alguna bronca te amenaza
es el costado de la vía
que a veces duele un poco.
El viejo bandoneón del arroyo
rezonga de espuma entre las piedras,
¡con tanto olor a matadero!
En la canasta de mimbre,
el sol se reparte en pastelitos
y los pibes de la otra cuadra
-con querosén de la Shell-
se lavaron la cabeza.
Pero dale, che!
Que hoy es domingo:
ya vas a ver...
¡qué linda se va a poner la plaza!
Apasionado por el tango, enamorado de la música y referente indiscutido del 2 x 4 en Alta Gracia, nos cuenta su carrera artística, pero sobre todo, nos habla de su vida y sus sentires.
Allá por fines de 2018, Cosas Nuestras dialogó durante un buen rato con Yaco. Eso se convirtió en nota que apareció en nuestra edición papel. Hoy, la rescatamos a modo de homenaje a quien nos dejó a sus 92 años.