Almacenes de barrio, memorias de la ciudad

En Cosas Nuestras le abrimos las puertas de la memoria, una vez más, a la gente. En esta ocasión para que entre todos charláramos sobre los viejos y queridos almacenes de barrio.

Este periodista, que se crió y creció en un almacén de barrio (barrio Gallegos, Despensa "Los Hermanitos") siente el tema como propio. Y fueron realmente muchos los que se prendieron a la hora de encender recuerdos.

Despensa "Los Hermanitos", en barrio Gallegos, donde este periodista vivió su feliz infancia.

Entonces, comenzaron a salir a la luz nombres, direcciones, anécdotas, historias. Simples, bien de barrio, bien de vecinos de tiempos en que los códigos eran otros y las relaciones distintas.

Entre todos recordamos cómo era comprar al fiado, cuando la tarjeta de crédito era la libreta donde el almacenero anotaba lo que llevabas. De qué se trataba pedir medio kilo de azúcar o un cuarto de galletitas cuando se vendían sueltas...

¿Te acordás cuando a los caramelos te los envolvían en un papel al que le hacían un repulgue como a las empanadas?

¿O cuando ir a comprar vino era llevar el envase de litro? Tinto seco, tinto abocado, blanco seco, blanco dulce. Rosado, a veces. Luchessi, Toledo 70, Zumuva, Toro....

La mayoría de las almacenes o despensas de barrio terminaron siendo recordadas por el nombre, el apellido o el sobrenombre de sus dueños. Muchas de ellas fueron realmente emblemáticas, transitando durante décadas la vida del barrio y convirtiéndose en íconos de tal o cual sector de la ciudad.

Recorriendo Alta Gracia

Como en un imaginario peregrinar, fuimos junto a los amigos seguidores de Cosas Nuestras, armando un mapa de despensas y almacenes de barrio. ¿Nos acompañan? El rigor geográfico no es lo que nos guiará, sino los recuerdos más o menos organizados de todos...

Autoservicio Frau – Francisco y Ana sentadita en la caja, "cuando nosotros vinimos de Córdoba, teníamos ni para los fideos. Sin conocernos nos dieron fiado para poder comer. Nunca olvidaremos ese gran gesto!!! Estaba en Brasil y Lorusso. El fiambrero era Don Ruiz", recordó uno de los seguidores de nuestra página.

En barrio Norte estaba “La Belsa” (Prudencio Bustos y Ecuador), una de las primeras que fue almacén y rotisería. Era de Doña Beatriz y de Doña Elsa de Cisterna.

Almacén “La Nona”, de los Maziotta, en barrio El Cañito. Estaba en Pedro Bútori y Tacuarí, al frente de la cancha, donde ahora está la Terminal.

Almacén de Ramos Generales de J. J. Iglesias, año 1915

El Pasatiempo, de Sergio Reartes. Donde ahora está Boca de Lobo, de Egüi Martin. General Paz. "Recuerdo cuando el azúcar la ponían en papel luego hacía como un repulgue. 20 centavos costaba... y no soy tan vieja", nos contaban.

Volviendo a barrio Cámara, en Brasil y Génova, el almacén de Don Baldecchi, obligado punto de juntadas durante la infancia para unos cuantos.

El almacén de Don Adaro y Doña Piru, sobre Malvinas Argentinas, apenas pasabas Ituzaingó. Un clásico de la zona, por cierto.

El Almacén Don Bartolo, en el triángulo entre calles San Juan Bosco y 3 de febrero. Tenía una caramelera hermosa de las que ya no se ven en ningún lado.

La Vieja Esquina, en barrio Sur, propiedad de Luis Santamaría, que los domingos preparaba una picada gratis para los clientes.

Un almacén en Mariano Moreno y 24 de setiembre. El nombre de sus dueños se perdió en la memoria.

La Vieja Esquina, en el corazón mismo de barrio Sur.

Almacén Guardabassi, en Arzobispo Castellanos y Urquiza.

Almacén de Hermida, en barrio Sur, el último ramos generales que queda en la ciudad. También en barrio Sur, el almacén de Dignani que estaba en calle Córdoba (hoy concejal Alonso)

Lo de Don Ernesto en la 25 de mayo, donde también había una gota de leche. "Impensable ahora que no hubiera ninguna divisoria y los que tomaban al fondo y ni se los escuchaba ni molestaban a los clientes de la parte de compras", nos apuntan.

Almacén Roldán, en Arzobispo Castellanos y San Martín.

Volpi estaba en 24 de setiembre y 3 de febrero.

Manolo Fernández se ubicaba en 24 de setiembre y ex Córdoba.

En La Paisanita estaba la Despensa de los Garay.

El almacén de Fuentes, en Mansilla y Franchini. Atendido por Don Manuel Fuentes. Con su tradicional buzón colorado en la vereda, en diagonal con lo que era la sede del Club River, en barrio Gallego

Doña Juana, en barrio Norte, calle Prudencio Bustos

Barrio Cámara: Almacén Charras, Almacén Cornejo. Almacén y verdulería de la familia Montecchia.

Almacén de Araceli, en calle Mansilla.

Despensa Los Hermanitos, en calle Mansilla de barrio Gallegos. Esteban y María, sus dueños. Allí crecí y con ellos aprendí el valor de ganarse el pan trabajando cada día.

En calle Córdoba había cuatro almacenes. La de los Boccoli, en 24 de Setiembre, Don Manolo Fernández en 25 de Mayo, Don Ernesto y Don Gringuillo Bardelli

Eduardo Siandro y la Pichi tenían el almacén frente a la canchita de Bútori, pasando el puente 24 de setiembre (puente Padre Buteler)

Almacén de Carri, en Cochabamba y Ecuador en barrio Cámara. "Mi papá me mandaba a comprar 50 y 50 de vino con soda en botella de vidrio", nos cuentan.

La Económica 2, que estaba al lado de la Terminal Vieja, que un día se prendió fuego y dejó un gran espacio vacío. Era de los Santacrocce.

Don Manuel Fuentes detrás del mostrado en su histórico almacén de Mansilla y Franchini.

Doña Chola tenía su almacén insignia de barrio General Bustos. Querida Doña Chola de Quinteros que nos dejó hace pocos días, por cierto.

Almacén de Perrig, en Reconquista, entre Ituzaingó y Núñez en barrio Cafferata.

Almacén de Ramos Generales de Mascó, frente a la Estación de Ferrocarril, donde antes estuvo Ferretería Rossi.

Almacén Las Cañas, en el triángulo de Solares e Intendente Martínez. Era de Solano Carrizo.

Don Hugo estaba por Anatole France, frente al Parque del Sierras. 

Almacén de Ramos Generales de Don Ignacio Asúa, a media cuadra de La Bateíta.

En Villa Oviedo: Salani, la Chorota, el Loli, Bazán

Coco Maldonado tenía la despensa atrás de los Salesianos, en Salta 880. Los Ogas, parientes, la tenían en Mariano Moreno, barrio Don Bosco.

Por la calle Roque Celentano estaba el almacén de Rosita

Luis Turri y su señora la Kely, el almacén frente a la actual Plaza de los Inmigrantes (antes, cancha de Palermo).

Almacén y carnicería de Stivala, en Mateo Beres y San Martín.

Edilberto Salassa, fiambrería de calidad y despensa, en calle España, frente a la Policía.

El Ojo de Agua, en la Costanera, donde luego fue El Avispón Verde (que no era precisamente una despensa)

Despensa de Don Pepe Vesco, en calle Cochabamba, barrio Cámara

Salgado tenía su despensa en 24 de setiembre esquina Saavedra

Almacén de Ramón Varela, en calle Solares

Zuazo no era una despensa, pero era buen lugar para comprar el mejor vino. En calle Arzobispo Castellanos

Hugo Schiavi estaba en barrio Córdoba

Almacén Las Malvinas, en barrio San Martín

Molinero tenía su almacén en Prudencio Bustos, entre Chile y Brasil

La Granjita, e España 15, de las hermanas Bestonso.

La Estrella, en 3 de febrero y San Martín

Los Santamaría estaban frente a Los Salesianos

Doña Chola, todo un símbolo de barrio General Bustos

La Toscanita, en calle Avellaneda casi esquina Mansilla. "Lo atendía Don Hugo, toda mi infancia mi madre me mandaba a comprar, con la libreta del fiado. Los recuerdo!!!!!", rememoran.

El almacén de Vagni en calle Prudencio Bustos

Don Martínez estaba en Av. Libertador e Italia

El almacén del Ñato Salgado, en barrio Sur

En barrio Norte, Aladino Rugani, Angel Scatollini, los Parisi, los Vagni.

Despensa Bestonso y Despensa Arioni, en barrio Norte por Olmos y Agustín Aguirre

Almacén de Marbián, en calle España

Despensa de Don Infante, en Lorusso entre Libertador y Chile

Don Teobaldo Moyano, luego de Yolanda Moyano, tuvo el almacén en Saavedra y Salta (barrio Don Bosco). Las Polacas, Don Coco Maldonado, Los Sánchez, en Ituzaingó entre Mariano Moreno y Saavedra, todos en barrio Don Bosco.

Almacén de Pala, en Paravachasca y Padre Viera. "Tenía de todo... y hacía pasar vergüenza a mi abuela Angélica a cambio de golosinas y que yo respondiera a sus preguntas que si... Bellos momentos hace más de 40 años", cuenta un seguidor.

Almacén de Ramos Generales de Rapari, en Av. Libertador al 1200

La Granjita, en Carlos Pellegrini y Achával Rodríguez

Tito Casado lo tenía frente al arroyo, en Villa Oviedo

Almacén de la Lola y el Poroto, en Italia y Chile

Estaban una frente a la otra la despensa de Vardelli y la del Nono Moreschi

Almacén de Don Zagaglia, en Ituzaingó entre Mateo Beres y La Plata

En Villa Oviedo, almacén de Doña Julia Maure, "hace más de 80 años, frente a la cancha de Banfield donde empieza el camino de La Bolsa.( mujer incansable parecía electrica) estaba a toda hora a disposición de sus clientes", recuerdan

Mas abajo a una cuadra, almacén de su hija Chorota con su esposo Irineo Lopez. "Chorota era la enfermera del barrio, donde la necesitaban allá iba ,colocaba inyecciones... en su casa había instalado una peluqueía, las mujeres del barrio acudían para hacerse la permanente. Atendía el negocio, a su esposo y a sus tres hijas. Mujer admirable!!!! Asi era como su madre", rememoran emocionados.

Almacén Guardabassi, Urquiza y Arzobispo Castellanos.

Casa Díaz, en calle Urquiza. Atendían Doña María y el Petizo Díaz.

Almacén de Don Pepe Diez, en el Alto, Av. Sarmento frente a hoy Mosquita Muerta

Almacén Don Carlos, en calle Paraguay y Uruguay, barrio Norte

Doña Rosita y el pibe Sánchez, en Illia al 400, por entonces calle Centenario

El almacén de Don Rivara y señora en Uruguay y Lucas V Córdoba

Almacén y ramos generales de Peralta, en Ecuador y Belisario Roldán

Mercadito de Don Luis Richian y de la Nené, frente a la plazoleta de Evita

Don Urán, en barrio Córdoba

Simonián, antes de tener carnicería en calle España, tenía despensa e Agustín Aguirre y Cochabamba

La Rosarina, en calle Vélez Sarsfield, frente al Hostal Hispania

Almacén de Racino, en Malvinas Argentinas casi Corrientes

Carolina Rivolta y Rogelio Roldán, en calle España 599 y San Juan Bosco

Cómo no recordar el almacén de los D´Agata, en calle Mansilla, en barrio Gallegos.

 Y así podríamos quedarnos horas rememorando aquellos queridos almacenes de barrio y a sus dueños. Tiempos en que la "yapa" se daba sin tener que pedirla, la gentileza no se negaba y la palabra valía mucho.

Epocas de balanzas de platos, de cortadoras de fiambre manuales y atención a toda hora. Bien de barrio.