LA EPOCA DORADA DEL BABY FUTBOL LOCAL

Recorrer con la memoria aquellos años dorados del fútbol infantil de Alta Gracia es hacer un repaso por muchos, muchísimos nombres de pibes que solo querían divertirse, y que acuñaban en su corazón el deseo de ser alguien el fútbol “grande”. Como suele ocurrir, algunos llegaron y la mayoría simplemente jugó, se divirtió, que no es poco, por cierto.

COSAS NUESTRAS estuvo dialogando con Jorge Heredia, palabra más que autorizada para hablar del tema. Porque fue protagonista, y porque su padre, el inolvidable Fidel Heredia fue pieza fundamental de aquellas estructuras futbolísticas que reunieron a cientos de niños cada fin de semana.
Con Jorge estuvimos reuniendo datos, nombres, lugares, recordando jugadores, delegados, partidos…

“Ubiquémonos en el tiempo, estamos hablando de fines de los años sesenta y principios de los setenta. Había muchos clubes en la ciudad y se armaban campeonatos muy lindos, muy competitivos”, cuenta Jorge.
Recorriendo un imaginario mapa de Alta Gracia, vemos que en casi toda la geografía urbana había clubes, equipos, pibes corriendo detrás de una pelota en forma organizada.

“Primero las categorías eran Grandes y Cebollitas. Más tarde se comenzó a hacer por edades y eran la A, B, C y Mini. También hubo PreMini”.

Había campeonatos para todos los gustos. Desde el campeonato largo, anual o semestral, hasta los campeonatos “relámpago”, que duraban un fin de semana y que eran organizados por un club en especial.
“En San Martín, por ejemplo, los 20 de junio se organizaba un relámpago festejando el cumpleaños del club. Venían de todos lados a jugarlo”, dice Jorge.

Los inicios

Los inicios de esta actividad futbolera que involucró los chicos tal vez habría que buscarlos en los campeonatos que organizaba el Maestro Bútori. Los partidos se jugaban en la calle misma. A veces frente al Colegio Misericordia. De allí surgieron grandes valores que alimentaron divisiones inferiores de clubes de la Liga Santa María.

También de allí surgieron quienes conformaron aquella primigenia Selección de Alta Gracia que se consagrara Sub Campeona Argentina unos años antes que “explotara” el Baby Fútbol en la ciudad. No por casualidad, varios de aquellos subcampeones terminaron siendo luego entrenadores de los distintos clubes que fueron surgiendo.

Recorriendo los barrios

Sin duda que San Martín fue el más emblemático de todos los clubes de aquella época. Por sus filas pasaron muchísimos jugadores, y casi todos querían jugar en este club dirigido por Fidel Heredia. “Junto conmigo estaban al principio Mario Pistone, KiKino Montenegro, el gallego Becerra, Ezio Privilowsky. Luego pasaron cientos de chicos. Julio Ceballos por ejemplo, jugó en Boca y luego en San Martín. En un mismo equipo estaba él con Tabi Coloccini, Carlos Mondadori, Mario Pistone, el Cabro Dippert, Hugo Cejas…”

Además, fue la puerta abierta para que muchos chicos fueran a probarse a Racing de Nueva Italia. “Luego que Alta Gracia saliera Campeón de Canal 12 en 1971, Fidel entabló amistad con René Gorreta, de Racing. A primera llegaron un puñado de jugadores, pero fueron más de 50 los que fueron. Carlos Mondadori, Oscar Albornoz, Julio Ceballos, Tabi Coloccini, Cabro Dippert, Cittadini, Tato Cuello, el Negro Berné, Hugo Cejas, Tito Koszo, el Pelusa Urruti, Pelé Arce, que siempre jugó en el Tiro Federal, entre otros”.

Pero no fue el único club ni mucho menos.

En Obras Sanitarias, que tenía su cancha la lado de La Polar, jugó Hugo Giménez, quien más tarde fuera locutor.

En Barrio Poluyán estaba Estudiantes, donde jugaban los Arévalo (Pipón y Repollo)

En Los Andes comenzó Ezio Przybylowski el polaco que luego brillara en Instituto junto a Kempes y Ardiles.

Defensores de Don Bosco tuvo en sus filas entre otros a Fico Cuello, José Arias, Tomás Olmedo, Gustavo Liberali, Ludueña, el loco Chata...

En Maestro Rodolfo Bútori, que tenía su cancha donde está la de Independiente, jugaban el Petaco, Sergio Prada, Hugo López, el Chupado López, Pepe Martínez, Carlitos Hernández, el panadero Díaz, el Chapulín Pereyra… había que jugarles!!! Era un equipazo.

Juventud Unida: ahí empezaron jugando Jaime Accardo, Quique Peralta, Oscar Medina que luego fueron a San Martín.

En Unión de barrio Norte (cancha en Ferrer Moratel y Prudencio Bustos) jugaron Claudio Saavedra, el Puma Giménez, los chicos Baeza, Bressán…

La Escuela República Italiana también tuvo su equipo en la liga de Baby, con alumnos del propio colegio.

Parque del Sierras: los verdes vieron pasar a grande jugadores de los que ya hemos hablado en otra oportunidad.

En barrio Cámara estaba Boca, donde jugaron entre otros Julio Ceballos, el zurdo Gutiérrez, Carlos y Felipe Roca, Gustavo Moreschi, Michelucci, Santiago y Pablo Menéndez.

En el mismo barrio existió Racing donde estuvieron el chupado López, Rodríguez, Castro..

Llegamos a Independiente: estaban los García, Daniel Alonso, que jugó en Belgrano, Pampinatto, Héctor Monsalvo, Ferni Cuello, Geri Cuello.

En Tiro Federal jugaron los hermanos Héctor y Alberto Arzubialde, Huguito Ledesma, el Turco Salim, Pelusa Urruti, Pelé Arce, el conejo Albornoz.

En barrio General Bustos estaba Las Palmas (o era Defensores?). Los dirigía Paulino Quinteros.

Por Sportivo pasaron Jorge Cortéz, Accardo, casi todos luego fueron a San Martín.

El Oratorio Salesiano dio origen al Club Don Bosco.

También estuvo Central Don Bosco donde jugaron por ejemplo Jorge Do y Franco Bazán, dirigidos por Miguel Bazán.

También en el barrio, Chacarita tenía la cancha al costado de las vías, detrás de los pinos en los Salesianos. Usaban camisetas que les había dado Smata.

Barrio Córdoba tuvo a Estudiantes, con un paso también recordado por el fútbol infantil local.

Y así podríamos ir recorriendo barrios, nombres y anécdotas.

Queda mucho por contar. Mucho por escribir y recordar de aquellos años gloriosos del fútbol infantil de Alta Gracia. O del Baby, como a todos nos gustaba decirle.
Falta hablar de los dirigentes, de los profes, de los delegados que eran directivos, padres, transportistas y hasta psicólogos de los chicos.Héroes, para decirlo de forma correcta.
Resta contar qué camiseta tenía cada club, y dónde estaban muchas de las canchas.

Está prometido para la segunda parte de este informe especial de Cosas Nuestras recordando la época dorada del Baby local.