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Ayer y hoy: la historia de una esquina (que no es una esquina cualquiera)
Mirando al Tajamar, allá donde la calle Padre Viera comienza a subir rumbo a la Shell, en la intersección con Arturo Illia, hay
Fue a los bailes, se hizo pasar por arquero de River Plate y resultó un vulgar estafador.
02 de marzo de 2024Repasar viejos archivos polvorientos en la biblioteca personal siempre es maravilloso.
Sobre todo cuando uno encuentra anécdotas e historias que hoy serían imposibles de concebir pero que allá por 1950, sucedieron de verdad.
Esta es la historia de un tal Jorge Carbonari. Marplatense de nacimiento y estafador de oficio que un día de 1950 llegó a nuestra ciudad logrando engañar a unos cuantos incautos.
Resulta que el tal Carbonari se presentó en los famosos bailes del Club Colón y del Club Sportivo. Hasta ahí, todo bien. El problema es que lo hizo haciéndose pasar por Mario Mussi, el aquero que hasta hacía unos meses había jugado en River Plate.
Tiempos en que las redes sociales no eran ni siquiera ciencia ficción y que a los jugadores “porteños” se los conocía solo por su nombre y alguna que otra foto borrosa aparecida en algún ejemplar de El Gráfico.
Tampoco era que Mussi había sido figura en River. Era un buen arquero suplente que tuvo sus quince minutos de gloria en un partido ante Racing Club cuando los titulares viajaron a Europa a jugar un partido solidario en Turín. Pero bueno, arquero de River al fin, Mussi era famoso y eso nadie podía negárselo.
El periódico “Tribuna” de nuestra ciudad (¿primera publicación deportiva de Alta Gracia?) narró: “El año pasado fuimos sorprendidos en la pista de Colón primero y de Sportivo más tarde con la noticia de que se encontraa en esos lugares el conocido guardavallas de reserva de River Plate, Mussi. Anunciado desde el proscenio por los animadores de esos bailes, el público aplaudió a quienes consideraban player de uno de los clubes de mayor prestigio en el país”.
Pero la mentira tiene patas cortas y pronto se descubrió que el verdadero Mussi estaba en Buenos Aires y que todo había sido un engaño. Todo quedó como una simple broma de mal gusto y pronto fue olvidada.
Pero...
Y acá viene la otra parte de la historia.
Resulta que el falso Mussi, que parecía haber olvidado aquel episodio, volvió a nuestra ciudad meses después. Y esta vez haciéndose llamar Julio Linares, supuesto viajante de la empresa Shell Mex. Así pudo estafar a varios comerciantes hasta que uno de ellos, Agustín Quiles se dio cuenta del engaño y le tendió una trampa que terminó con el estafador tras las rejas.
Allí se conoció su verdadero nombre: Jorge Carbonari, buscado por desertor del ejército y por estafas reiteradas en varias ciudades del país.
Anécdotas de nuestra historia...
Mirando al Tajamar, allá donde la calle Padre Viera comienza a subir rumbo a la Shell, en la intersección con Arturo Illia, hay
Ellas se hicieron fuertes en base a la amistad y a querer abrirse paso en la vida, quizás sin saber que estaban escribiendo historia.
Pocos conocen esta historia que cuenta el Dr. Jorge Mazzucco en su libro “Alta Gracia Olvidada”.
Tongo: Trampa realizada en competiciones deportivas, en que uno de los contendientes se deja ganar por razones ajenas al juego. Trampa, amaño, engaño, fraude, timo (Real Academia Española)