
Masilla y penicilinas: el complemento perfecto para los autitos de carrera
Jugar a los autitos rellenos con masilla y con gomas de tapas de penicilina fue uno de los pasatiempos preferidos de nuestra niñez de barrio.
Jugó al fútbol, al básquet y a las bochas. Fue dirigente de clubes y asociaciones. Pero además, un decano del periodismo deportivo local. Como si fuera poco, un gran tipo, querido y respetado por todos...
Cosas NuestrasAyerJugó al fútbol, al básquet y a las bochas. Fue dirigente de clubes y asociaciones. Pero además, un decano del periodismo deportivo local. Como si fuera poco, un gran tipo, querido y respetado por todos...
En la historia más o menos reciente de nuestra ciudad, el nombre de Pedro Reyna destaca entre muchos otros. Fue futbolista, jugó al basquetbol, su pasión fueron las bochas, formó parte de los planteles de árbitros de la Liga Departamental de Fútbol, trabajó en distintas instituciones y comisiones en diferentes ámbitos. Como si esto fuera poco, fue un activo y memorioso hombre de la prensa. Hombre profundamente relacionado con el Club Colón, fue querido y respetado por todos. Su vida, merece sin dudas, ser contada en estas páginas.
Repasando viejas fotos, aparecen junto a Don Pedro Reyna las caras y los nombres de muchas de las personas que fueron gestando el siglo XX deportivo de Alta Gracia. Es que Don Pedro fue un hombre íntimamente ligado a las instituciones de nuestra ciudad, y con el tiempo se constituyó en mojón fundamental de todas ellas. Así, su figura con fino y cuidado bigote aparece junto a doctores, políticos, deportistas, comerciantes y vecinos de la ciudad.
Don Pedro nació en Alta Gracia el 29 de junio de 1926. Se crió en barrio Cámara, y de allí na-cieron sus mayores amistades y su gran amor por el Club Colón. "Si tengo que nombrar al gran amigo de mi papá, te nombro a Carlos Garroppo, con el "chato" se criaron juntos, del tiempo en que los vestuarios de la canchade Colón estaban en la casa de Carlos, y la cancha estaba donde ahora es el Hospital", contó alguna vez Cacho, su hijo.
Y así se van enlazando recuerdos de una vida muy rica en historias y anécdotas. Don Pedro fue de los típicos carteros que recorrían la ciudad con su bicicleta, repartiendo cartas. Eso le permitió trabar amistad con muchísima gente, y conocer Alta Gracia como pocos. Con el tiempo, ingresó como conserje al Sierras Hotel. "Salía hasta las dos de la tarde de cartero, dormía una siesta y luego entraba a hacer el turno noche en el Sierras".
En la fila de arriba, al centro, con su tradicional bigotito. Don Pedro fue cartero casi toda su vida y siempre estuvo orgulloso de ello.
Pedro no sólo fue deportista, sino que desde siempre se con-virtió en cronista. En tiempos de Sportivo en Liga Cordobesa, "Iba con Don Angel Díaz y en un autito desde atrás de un arco, hacía la voz del estadio. Luego, terminaba el partido e iba a la telefónica frente a Becerra y de ahí le pasaba la información del par-ido a LV2, al Negro Brizuela".
Sin dudas que para "el Tío Veco", el periodismo y la locución fueron también pasiones de toda la vida. Imposible dejar de mencionar que Pedro Jesús Reyna fue el conductor del primer programa deportivo que tuvo Alta Gracia: "Rinconcito Deportivo", que se emitía por Propalación Plaza (de cuando la gente se paraba bajo los parlantes ubicados en la avenida para escuchar las noticias de la ciudad).
En la institución albiazul, hizo de todo: jugó al fútbol, al básquet, a las bochas, y fue recordado dirigente.
Jugando al fútbol, compartió equipo con los Heredia, con Cacho Turri, los Genari, con alguno de los Asúa... en el básquet jugó con el Colorado Adam, los Heredia, y tantos más.
Claro que también se dio un tiempo para ser árbitro de fútbol. Eran tiempos en que la honorabilidad no se ponía en duda, y menos para tipos como Don Pedro.
Pero su gran pasión, sin dudas, fueron las bochas. Allí, surgen otros nombres históricos del club como Florencio Heredia, el Gordo Lemos, Juan Heredia, Carlos Garroppo, Campos... y siguen los nombres.
Con el tiempo fue directivo de la Asociación de Bochas de Alta Gracia, en los mejores tiempos de este deporte, cuando este or-ganismo representaba a diez clubes y había certámenes todos los fines de semana.
Alguna vez hablamos con Rubén, su hijo, quien no dudó a la hora de definir a su padre "Era fantástico el viejo. Era muy querido, era muy dado para todo. Se embalaba en todas y le daba siempre para adelante, era un viejo inquieto".
Don Pedro, hijo de un trabajador del ferrocarril, que dejaba sus días trabajando en la canteras del Cerro, se casó con Damiana, el amor de su vida a quien conoció desde siempre en las callecitas de barrio Cámara.Tuvieron un solo hijo: Rubén (Cacho), que a su vez le dio tres nietos.Su vida transcurrió siempre en Alta Gracia.
Su trabajo de cartero y sus tareas en el Sierras Hotel le dieron la posibilidad de codearse con muchísima gente. Personas que no dudaron nunca en darle una mano cuando Don Pedro les pedía algo. Siempre para el club, nunca para él.
Porque así era Pedro.
Hoy, a casi treinta y siete años de su fallecimiento, todavía muchísimas personas lo recuerdan con cariño y admiración. Supo ganarse el respeto de todos, y hacerse un lugar privilegiado a base de educación y buen trato.
¿Por qué Veco? "Seguramente le vino el apodo de chico, fue una deformación del nombre Pedro. Con el paso de los años, él mismo se hizo lamar "El Tío Veco".
Con ese seudónimo, escribió sus columnas en el Diario Síntesis donde recordaba un glorioso pasado deportivo de Alta Gracia. Pero con eso no se conformaba y hacía sus apariciones en el viejo Canal 4 y en Radio Alta Gracia, con su programa “La Reyna del Plata”, allá por los años ochenta.
“Yo jugaba en la Liga, en Colón, y los lunes con todos los muchachos nos íbamos abajo de los parlantes a escuchar lo que comentaba mi viejo de los partidos del domingo”, cuenta Cacho, graficando una época tan romántica como simbólica de la ciudad, y la expectativa que había por nuestro deporte.
Rinconcito Deportivo fue el programa decano en el periodismo deportivo de Alta Gracia; el espacio, poco después, fue heredado por Jorge Kelly. quien lo llevó adelante junto a Raúl Barceló. Era el momento radial en que la ciudad se paralizaba para escuchar lo que Don Pedro decía en los micrófonos. Un hito, un inicio histórico.
Don Pedro Reyna falleció el 29 de noviembre de 1988, cuando tenía solo 63 años, aún con mucho por brindarle a la ciudad que tanto amó.
Jugar a los autitos rellenos con masilla y con gomas de tapas de penicilina fue uno de los pasatiempos preferidos de nuestra niñez de barrio.
La idea es siempre brindarle más a nuestros seguidores. Por eso ahora también tenemos un canal de Youtube.
Hoy el "Nacio" cumple nada menos que 75 años de vida. En Cosas Nuestras nos sumamos a los festejos contando parte de su rica historia.
Laura Constantini cuenta en primera persona la historia del "Nacio". El emotivo y sentido relato de su paso por el colegio, sus vivencias, las historias y las anécdotas tras casi cuatro décadas de decir presente en sus aulas.
Fue una cantante maravillosa, dueña de una voz que aún es recordada por todos quienes pudieron disfrutarla en un escenario.
Jugar a los autitos rellenos con masilla y con gomas de tapas de penicilina fue uno de los pasatiempos preferidos de nuestra niñez de barrio.
Hoy el "Nacio" cumple nada menos que 75 años de vida. En Cosas Nuestras nos sumamos a los festejos contando parte de su rica historia.
La idea es siempre brindarle más a nuestros seguidores. Por eso ahora también tenemos un canal de Youtube.
A veces una foto, por ajada que esté, por vieja que parezca es toda una postal de un acontecimiento. Y a partir de esa imagen, la foto misma dispara recuerdos e historias que están muy bien guardadas en la mente colectiva.
Jugó al fútbol, al básquet y a las bochas. Fue dirigente de clubes y asociaciones. Pero además, un decano del periodismo deportivo local. Como si fuera poco, un gran tipo, querido y respetado por todos...