Fernando Borges, en definitiva el alter ego de Fernando Ingratta, consiguió llegar a lo más alto del firmamento artístico y musical del país y el continente. Las mujeres se emocionaban hasta el alarido por él cada vez que cantaba, y al resto de los mortales no le quedaba otra que admirarlo y respetarlo.
Fue una cantante maravillosa, dueña de una voz que aún es recordada por todos quienes pudieron disfrutarla en un escenario.
Recorrió buena parte del mundo con su música.
La historia de una ciudad se nutre de las historias de su gente, de sus vecinos. Y en este caso, el “Tambo de Uranga” es un mojón ineludible de la vida altagraciense.
En una galería que bien podríamos llamar "Ayudamemoria", seguiremos recordando a aquellos que hicieron grande el deporte de Alta Gracia. Hoy, hablaremos de "Nenín" Volpato.
Elías López se declara enamorado de Villa Oviedo, de su gente y sus paisajes.