
En las primeras décadas del siglo pasado, nuestra ciudad era productora de gusanos de seda, que eran comercializados en todo el mundo.
Hace más de 50 años, Alta Gracia tuvo entre sus empresas locales, una que marcó la infancia de varias generaciones. Las “gallinitas” Pio Pio fueron marca registrada en el paladar de muchos, y un auténtico ícono de emprendimiento altagraciense.
La estación de las flores, el amor y la juventud siempre fue bien recibida en Alta Gracia.
Cecilio Luna fue, para todos, el Negro Jololo. De físico imponente que poco tenía que ver con su caracter, era imposible no quererlo. Conozcamos un poco más quién fue este personaje...
Quienes contamos ya unos cuantos años tenemos vivo el recuerdo de cuando "se sorteaba" quién hacía la colimba y quién se salvaba.
Entre las memorias gastronómicas más queridas de Alta Gracia figura, sin ningún lugar a dudas, la recordada y añorada lomitería “Chapucha”.