
Fue mucho más que un director técnico. Fue un formador, un docente. Un imprescindible a la hora de contar la historia de nuestro deporte.
La natación tal vez no sea uno de los deportes que más laureles le haya entregado a Alta Gracia. Pero también tiene su historia, y nos gusta contarla y compartirla.
Alta Gracia DeportivaEl domingoLa natación tal vez no sea uno de los deportes que más laureles le haya entregado a Alta Gracia. Pero también tiene su historia, y nos gusta contarla y compartirla.
Enero del 65. Junto al curso de agua del arroyo, un gigante se había erigido hacía poquitos días: la Pileta Olímpica Municipal. Nacida del sueño deportivo de personas encabezadas por el Maestro Rodolfo Bútori, se convirtió en lugar de recreación para la familia altagraciense.
Pero la historia que relataremos sucedió pocos días después, cuando fue inaugurada oficialmente con una competencia de natación que puso frente a frente a los nadadores locales con los llegados desde Córdoba.
“Veníamos nadando todos en la pileta del Parque Infantil, que se había agrandado y tenía 15 metros. Ahí aprendimos a nadar junto a Bútori”, relata Emilio Romero, uno de los nadadores el día de la inauguración.
Total, que aquel día, un grupo de muchachos de nuestra ciudad se midió con los federados de Córdoba... y les fue muy bien. En la foto que encabeza esta nota recuerdo, los pioneros de nuestra natación: Julio Chévez, Emilio Romero, Aníbal Indorado, Fernado Romero y Titi Longoni. Abajo: Pichón Martínez, Jorge Speroni, Jorge Fuentes y José González, entre los mayores.
“Nos preparamos muy bien. Unos meses antes, vino a Córdoba Luis Nicolao, que había hecho el récord mundial en mariposa, con su patada delfín (algo novedoso). El Maestro nos llevó en su Jeep a verlo para ´sacáramos´ la técnica. Al poco tiempo ya nadábamos con esa patada, que nos hacía ganar velocidad”, sigue relatando Romero.
El día que se inauguró la Olímpica se hicieron carreras de 50 y de 100 metros y ganaron todos los locales, en todas las categorías, demostrando que estaban a la altura de los federados. El equipo de natación siguió compitiendo en distintos lugares de la provincia y se fueron sumando pibes como Juan Tettamanti o Fernando Muñoz. Precisamente de su mano, desde hace un tiempo, la natación de Alta Gracia ha comenzado a renacer.
Pero la historia de sus comienzos, épicos y románticos inicios, fue en aquel enero del 65.
Fue mucho más que un director técnico. Fue un formador, un docente. Un imprescindible a la hora de contar la historia de nuestro deporte.
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La natación tal vez no sea uno de los deportes que más laureles le haya entregado a Alta Gracia. Pero también tiene su historia, y nos gusta contarla y compartirla.