Intendencias de Alta Gracia: La segunda gestión de Luis H. Peralta
Luis Héctor Peralta tuvo la particularidad de haber sido electo dos veces intendente de Alta Gracia, pero los golpes de estado le impidieron terminar su mandato en ambas ocasiones.
“Titanes en el Ring… hoy se vuelven a enfrentar… con sus músculos de acero…”
Cosas Nuestras16 de agosto de 2024juan carlosLa noticia fue una bomba: “Titanes en el Ring viene a Alta Gracia”.
Con mi hermano y la barra de amigos de la primera cuadra de calle Mansilla nos emocionamos y excitamos con solo saber que esos ídolos de la televisión iban a estar a unas pocas cuadras de casa, en cancha de Sportivo.
Urgente fue cuestión de empezar a hacer buena letra con nuestros padres. Porque había que comprar la entrada. Imposible no ir, pecado faltar a la cita con Martín Karadagian y todos sus luchadores…
¡Sabés lo que iba a ser tener al alcance de la mano al Ancho Peucelle, al Caballero Rojo… a Pepino el Payaso… a STP… ¡mamita querida!¡¡A la Momia!!
Fue a principios de los años setenta. Posiblemente allá por 1972 o 1973. Yo era un pibe de diez años con la inocencia de cualquier chico de esa edad en esos tiempos. Titanes en el Ring venía por la televisión en blanco y negro pero todos sabíamos que el Caballero vestía de rojo, que la Momia Negra era precisamente de ese color y que las flores de la viudita lucían coloradas.
Aquella tarde que estuvieron en Sportivo pudo haber sido un sábado, o un domingo. Lo que sí recuerdo sin miedo a equivocarme es que fue realmente inolvidable. Con las tribunas que explotaban de gente y las sillas del ring side que no dejaban lugar para más nadie. Con un mundo de chicos rodeando los vestuarios para ver un poco más de cerca a los ídolos. Un sueño hecho realidad, eso fue.
Y aquel día vinieron todos. Porque Karadagian vendía un producto genuino, completo, generoso. Y estuvieron absolutamente todos. ¡Si hasta vino “El Hombre de la Barra de Hielo”!.
Al ring se subieron los buenos y los malos. El locutor de siempre y hasta el malvado réferi William Boo. Porque los malos también tenían que estar para que los buenos fueran más buenos todavía.
Para cualquier niño de aquellos tiempos, haber podido estar presente en aquel espectáculo fue algo que rozó con lo mágico. Y si no, leamos algunos testimonios surgidos de comentarios escritos en nuestras redes cuando hemos tocado alguna vez el tema:
“Que hermoso recuerdo. Mi madrina vino a visitarnos con ellos era la novia del caballero rojo. . Ya los había visto varias veces en Buenos Aires. Pero la emoción de que estuvieran en Alta Gracia supero mi alegría” (Elizabeth Heredia)
“Qué grupo de Superhéroes para todos los chicos de aquella época, ¡¡como enseñaban con su humildad!!” (Ricardo Ferrari)
“¡Qué lindo! ¡Yo fui! Y me dio la mano Pepino el payaso!! Jamás lo olvidaré!!” (Marisa Barrera)
“Estuve en la tribuna, y me acuerdo cuando se amontonó toda la gente cerca de los vestuarios. Pudimos acercarnos, yo estaba sentado en los hombros de mi papá y pudimos llegar y recuerdo haberle tocado la mano a Martín. Fue algo maravilloso, mágico, fantástico, era poder estar en contacto con los ídolos que uno veía todos los fines de semana en la tele blanco y negro. Para un chico de 8 años como era yo, fue algo imborrable”. (José Zafori)
“¡Yo estuve! Había un personaje que se llamaba STP (me parece que era un corredor de autos) que regalaba calcomanías y a mí me dio una, yo estaba en el paraíso! (Mariela Verzilli)
“Los chicos estábamos emocionados. Fue en los setenta. Me acuerdo de la Viudita, la Momia, SuperPibe. Cuando se iba el colectivo, Martín estaba en el primer asiento, saludándonos a todos desde la ventanilla”. (Cacho Derohanessian)
Acá queremos detenernos para un temita que aún no ha quedado muy claro (aunque hace al espíritu de esta nota). ¿Los Titanes estuvieron más de una vez en Alta Gracia?
Entre sus recuerdos de aquella tarde en Sportivo, Víctor Cuello también se acuerda de más: “¡Estuve allí ese día! En el viejo Sportivo Alta Gracia. Estuvieron también una noche de verano en El Frontón, no recuerdo el año”.
Pero no sólo él. El querido Pepe Valdéz también accionó su memoria prodigiosa para decir:
“Quizás me traicione la memoria. También estuvieron en el club Vélez frente a la Policía donde funcionó el bingo y hoy es repartición municipal. Hasta recuerdo que hubo incidentes con un vecino”.
Titanes en el Ring fue una troupe histórica de luchadores que forma parte de la infancia de muchos argentinos. Instalarse los domingos frente al televisor para esperar ansiosos que comenzara a sonar la cortina musical del programa era un rito para millones de niños.
Y así era. Porque todos esperábamos ansiosos saber quiénes iban a ser los luchadores de ese domingo, cuáles iban a ser las peleas y, por supuesto, participar a nuestro modo del espectáculo para comentarlo al otro día con los compañeros del colegio o con los amigos de la cuadra.
Y al frente de todo eso, el gran Martín Karadagian. Armenio por parte de padre, español por parte de madre. Argentino, pero nunca renunciando sus orígenes armenios se convirtió en un símbolo del espectáculo, de la diversión y el entretenimiento. Supo amalgamar el rudo deporte de la lucha grecorromana con el show apto y preparado para los más chicos de la casa.
Titanes en Ring fue desde 1962 y hasta mucho tiempo después, uno de los programas que más midieron en Canal 9 y en la televisión argentina.
Alguna vez se lo definió como “un espectáculo circense que generaba cultura”. Es que Karadagian supo convertir lo que en algunos países es un complicado deporte, en un show que maravilló a los chicos, cautivó a los padres y marcó un antes y un después en la televisión.
Karadagian fue luchador, actor, productor y fundamentalmente, un buen tipo que cosechó en su vida lo mucho que sembró. Su cariño por los niños hizo que lo convirtiéramos en ídolo indiscutido de todos los tiempos.
Hoy, el Gran Campeón ocupa un lugar en la Galería de los Idolos Populares en la Casa Rosada. Merecido galardón para quien fue el gestor de hermosísimos momentos frente a una pantalla que mientras él estaba, dejaba un rato de ser la “caja boba” para darle paso a un espectáculo auténtico, divertido y genial.
Y a él y a sus Titanes lo tuvimos por Alta Gracia. Fueron furor y no podíamos obviar recordarlos ubicándolos en nuestra galería de ídolos de todos los tiempos.
Luis Héctor Peralta tuvo la particularidad de haber sido electo dos veces intendente de Alta Gracia, pero los golpes de estado le impidieron terminar su mandato en ambas ocasiones.
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Luis Héctor Peralta tuvo la particularidad de haber sido electo dos veces intendente de Alta Gracia, pero los golpes de estado le impidieron terminar su mandato en ambas ocasiones.
En esto de andar recolectando historias acá y allá, uno se cruza con amigos que le acercan relatos. A veces, estos relatos no están directamente relacionados con Alta Gracia. O si, porque sus protagonistas son altagracienses.