
El Comedor Echenique fue, durante un buen tiempo, uno de los puntos de encuentro para muchos vecinos de la ciudad. Fue toda institución, y un símbolo de la cocina casera para disfrutar en cada almuerzo o cena
En Alta Gracia, hacer referencia al apellido Cano es ponerle nombre propio a la actividad panadera. Pioneros del rubro en nuestra ciudad, de su propia sangre nacieron generaciones de panaderos de la ciudad.
Pero si interesante es conocer cómo se fueron dando los hechos a lo largo de los años. Si atrapante es saber anécdotas y pormenores, importante es tener precisiones de cómo comenzó esta hermosa historia que entremezcla, en su entramado, temas como inmigración, trabajo y sacrificio hasta el día de hoy, más de un siglo después de aquel puntapié inicial dado por un andaluz llegado a estas tierras.
Juan Pedro. “Mi Abuelo el rebelde que llegó a los 15 años y le dijo a sus padres, “esto es hermoso y de aquí no me vuelvo más, si quieren verme vengan ustedes para acá!!”
Para ello, hablamos con Esteban “Tatín” Cano, que desde hace tiempo se tomó el trabajo de recopilar y darle un hilo conductor a la historia de esta familia panadera de Alta Gracia.
Así, tan simple como el título mismo, “Tatín” nos cuenta de primera mano cómo transcurrieron tantas décadas de tradición panadera familiar:
“Quinta Generación de Panaderos de nuestra Alta Gracia! Su Origen es de Almería España...
Por 1910 llega a estas tierras Juan Pedro Cano hijo (mi Abuelo) de 15 años y el mayor de 7 hermanos, hijo de Juan Pedro Cano y María Castillo de Cano. Pasaron meses desde su llegada a estar tierras y ante el reclamo de sus familiares no quiso regresar a Almería.
Allí su padre (mi Bisabuelo) ante esta rebeldía decide venir en su búsqueda, pero al llegar aquí también él se enamora del lugar y tampoco regresa más a España.! Por eso que pasado un tiempo, ya por 1911 María Castillo de Cano ("Mamita" mi bisabuela) con sus pequeños 6 niños decide vender su Casa y bienes en Almería de España y venirse a la Argentina a integrar la familia.! Es así que llegan en barco y se integra toda la familia Cano, comenzando con las tareas de una Primer Panadería q llaman "La Española".
Luego ya instalados en Alta Gracia nacen dos hijos más quedando la familia compuesta por 9 hijos (5 Varones y 4 mujeres)! que con el tiempo forman sus familias y varios de los hermanos continúan con la Tradición panadera y sus propias panaderías!
¡Orgulloso estoy de mi familia Cano, todos tan buenos como el Pan!
Los 9 hermanos Cano hijos de Juan Pedro Cano y María Castillo inmigrantes Españoles q llegaron a la Argentina entre1910 y 1913: Juan Pedro (Panadería La Española), Francisca (Frasquita), Isabel (mamá del Pibe Sánchez), Amador (Sra. Rosa), José (Pepe panadería Olmos), Dolores, Alfonso, Angel y Gloria (los 2 menores nacidos en Argentina).
Una familia numerosa, entre historias y anécdotas
La Panadería la Española funcionó en calle 24 de septiembre 442 en Barrio Sur, por cuatro generaciones entre 1910 y 2001 (91 años).
Los Cano siempre fueron de mucho procrear y se fue abriendo en muchas ramas, con otros apellidos, pero siempre en el rubro. El árbol comenzó a crecer y casi siempre relacionado con la panadería. De allí que los Martínez terminan siendo parientes, por ejemplo. Antonello, Sánchez, Moreschi, Martínez y siguen los nombres... todos parientes. Total que hoy, ya está en actividad nada menos que la quinta generación de los Cano panaderos. Ahhh... y con una particularidad: en cada generación hubo y hay un “Juan Pedro”, como tradición familiar.
Cuenta la leyenda que “La Española” fue la primera panadería establecida como tal por estas tierras. Allí laburaba toda la familia, incluído el inefable “Negro” Cano (padre de Tatín). Era el repartidor y hacía renegar a su padre cada madrugada cuando tardaba en volver de fiesta mientras su padre sudaba la gota gorda en la cuadra.
Quienes conocen a esta familia saben bien de lo que hablamos. Pero más allá de anécdotas, el apellido Cano es marca registrada y siempre sinónimo de buen pan en Alta Gracia.
El Comedor Echenique fue, durante un buen tiempo, uno de los puntos de encuentro para muchos vecinos de la ciudad. Fue toda institución, y un símbolo de la cocina casera para disfrutar en cada almuerzo o cena
La Bombonería y Regalería “La Cinta de Agua” fue todo un símbolo de las décadas del setenta y del ochenta en nuestra ciudad. Finos bombones, los mejores presentes... era el lugar ideal al cual concurrir si uno quería necesitaba quedar bien con alguien a través de un presente. Y detrás de este emprendimiento, una historia de vida que merece ser contada.
Un comercio que escribió su historia con tinta indeleble.
La nota bien podríamos titularla: Milonga del quinielista.
Sin dudas, una de las más exquisitas tradiciones gastronómicas de Alta Gracia.
Contarles a quienes no lo conocieron, quién fue Hugo Barrera es entrar en un territorio casi mágico, surrealista al menos.
El Comedor Echenique fue, durante un buen tiempo, uno de los puntos de encuentro para muchos vecinos de la ciudad. Fue toda institución, y un símbolo de la cocina casera para disfrutar en cada almuerzo o cena
Hubo en nuestra ciudad clubes emblemáticos por historia, por logros, y también porque su presencia lejos dejó de pasar desapercibida. Fue el caso del Club Ferroviarios. “El Cerro”, para los amigos.
Nota en homenaje al querido "Chochó" Gómez, que hace unos días habría cumplido años. Una comparsa que hizo historia en Alta Gracia.
El común denominador de los lectores se preguntará quién diablos fue Angel Noé Palacios. Pues bien, en Cosas Nuestras se lo vamos a contar.