
A pura nostalgia, repasamos el 2024 que se nos va...
Hacemos un recorrido, a través de las tapas de Cosas Nuestras, de mucho de lo que publicamos durante este año que se va.
La revista fue fundada el 17 de noviembre de 1919, día que apareció en la vía pública por primera vez. La revista fue fundada por Constancio Vigil propietario de Atlántida, editorial que publicó la revista, además de ser propietario de ella como de otras tantas empresas.
Ocho años antes de la publicación del primer número, en 1911 Vigil había fundado la Revista Mundo Argentino y en 1918 se había fundado Atlántida. 1919 fue un año histórico para la editorial ya que junto a Billiken meses antes se había lanzado El Gráfico (1919-2018).
El nombre de la revista está tomado de un famoso muñeco de la época, una especie de divinidad japonesa sonriente, creado en 1908 por la maestra e ilustradora estadounidense Florence Pretz.
En el periodo 1930-1960 las ilustraciones de la tapa estuvieron a cargo de Lino Palacio y tomaron cierta popularidad.En 2006 en el Museo del Dibujo y en el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori se expuso tapas originales de la época de Palacio.
En San Antonio de Padua se ubica la Calle Billiken en modo homenaje a la revista; tiene 500 metros de trazado desde la Calle Pedro Noguera hasta la Calle Rafael Hortiguera en el límite con Ituzaingó y esta ubicada a 2.5 km de la Estación San Antonio de Padua.
Hacemos un recorrido, a través de las tapas de Cosas Nuestras, de mucho de lo que publicamos durante este año que se va.
Nuestra nota principal fue la historia de la Despensa y Fiambrería Las Violetas. Recorrimos su vida comercial y recordamos a la familia Davidoff. ¿Quién no recuerda los exquisitos sandwiches que elaboraba Las Violetas? Imposible olvidarlos...
Los hermanos Funes forman parte de la galería de grandes futbolistas que ha dado nuestra ciudad. Algunos con mayor éxito que otros, unos con más fama que los demás, pero sus nombres son recordados siempre como símbolos de un fútbol local que los tuvo como estrellas.
La Bombonería y Regalería “La Cinta de Agua” fue todo un símbolo de las décadas del setenta y del ochenta en nuestra ciudad. Finos bombones, los mejores presentes... era el lugar ideal al cual concurrir si uno quería necesitaba quedar bien con alguien a través de un presente. Y detrás de este emprendimiento, una historia de vida que merece ser contada.
Oscar Ferreyra Barcia es uno de los grandes historiadores que ha tenido Alta Gracia. De su escrito “Volviendo al Pasado”, rescatamos este texto hablando de personajes de principios del Siglo XX.
El sacerdote salesiano cuyo fallecimiento sigue siendo una incógnita para la ciencia y la Iglesia.
La fecha exacta quedó en el baúl de los recuerdos de una ciudad que suele perder la memoria de vez en cuando, y que necesita de unas ayuditas para recuperarla. ¡Y en eso estamos!