
La historia de cómo el "Mojarra" se convirtió en Campeón
Juan Gumersindo Quinteros. De caddie a jugar un Mundial. El golf en sus venas para el mejor de todos los tiempos en nuestra ciudad.
Ficha Técnica
Nació: 25 de agosto de 1925
Lugar: Alta Gracia
Falleció: 13 de junio de 2000
La tarde del 12 de octubre de 1944 significó para Gustavo Albella un antes y un después en su carrera futbolística. Aquel día, jugando para Talleres dirigido por el Maestro Rodolfo Bútori, fue el goleador en el partido que el albiazul le ganó a Boca por un histórico 7 a 3. Tan buena fue su actuación que inmediatamente el club de la rivera porteña se hizo con su pase.
Pero hubo una historia previa. “Pitique” arrancó jugando en Alta Gracia. Algunos sitúan sus inicios en Sportivo, pero los más aseguran que acá solamente jugó para Colón (y para 25 de Mayo, un club de barrio no afiliado). Lo cierto es que sus actuaciones y sus goles lo llevaron a jugar en el club de Barrio Jardín, donde fue artillero y figura hasta que Boca se lo llevó para el puerto.
Gustavo Albella fue un delantero centro implacable. Pelo corto, peinado a la gomina y raya al medio era su look característico. Eso, y su bigote, tan propio de los hombres rudos de su época.
Fue a Boca en 1945 donde alternó entre la Primera y la Reserva; era suplente nada menos que del mítico Jaime Sarlanga. Así y todo, se las arregló para convertir 6 goles en 7 partidos.
Tenía apenas 20 años y la Constitución le ordenaba hacer el Servicio Militar Obligatorio. El destino quiso que el Teniente Lúpiz, su superior, fuera directivo de Banfield. Y hacia allí se lo llevó al año siguiente.
Y en el club del sur del Gran Buenos Aires, “Pitique” alcanzó su máximo esplendor; sus goles fueron gritados por la multitud una y cien veces. Se diplomó de ídolo y es, hasta el día de hoy, el máximo goleador de la historia del “taladro” banfileño con 136 goles entre Primera División y Primera B.
Fue pieza clave en la campaña del ascenso en 1946 y sin dudas la figurita más buscada del enorme equipo de Banfield Subcampeón de 1951. Tenía –cuentan los memoriosos- un estilo que mezclaba la velocidad y la agresividad, capaz de sacarse de encima a varios rivales a la vez.
Pero no fue Banfield la única camiseta que lo viera Campeón y goleador. Fue vendido al Sao Paulo de Brasil, donde jugó 3 temporadas dando la vuelta olímpica en 1953.
Volvió a Banfield y luego de un par de años y varios goles más, terminó su brillante carrera en el Green Cross de Chile donde nuevamente fue máximo artillero y Campeón de Segunda División en 1960.
Abandonó el fútbol al año siguiente con un registro de goles impresionante para cualquier época: 251 goles en 299 partidos. Una enormidad.
Cuentan las leyendas que Ernesto Guevara, mucho antes de ser “el Che”, aprendió a gustar del fútbol gritando los goles de Gustavo “Pitique” Albella en las canchas de nuestra ciudad.
Fue elegido hace algunos años por los fanáticos del fútbol de Alta Gracia como uno de los más grandes futbolistas que dio nuestra ciudad. Ingresó y quedó para siempre en la galería de los grandes de esta parte del continente. Y todo, a fuerza de goles.
Juan Gumersindo Quinteros. De caddie a jugar un Mundial. El golf en sus venas para el mejor de todos los tiempos en nuestra ciudad.
Tongo: Trampa realizada en competiciones deportivas, en que uno de los contendientes se deja ganar por razones ajenas al juego. Trampa, amaño, engaño, fraude, timo (Real Academia Española)
Juan Carlos Pavín es un símbolo del motociclismo en tiempos dorados para Alta Gracia en este deporte. Multi campeón, fue símbolo de nuestra ciudad deportiva.
Tremendo deportista y una persona sin igual. Juan Turri fue y será uno de los grandes ídolos del deporte de Alta Gracia.
En esto de andar recolectando historias acá y allá, uno se cruza con amigos que le acercan relatos. A veces, estos relatos no están directamente relacionados con Alta Gracia. O si, porque sus protagonistas son altagracienses.
Tongo: Trampa realizada en competiciones deportivas, en que uno de los contendientes se deja ganar por razones ajenas al juego. Trampa, amaño, engaño, fraude, timo (Real Academia Española)
Una vez más, nos recostamos en los recuerdos escritos y publicados por queridas personas de Alta Gracia, para seguir conociendo cuestiones que ellos vivieron y supieron transmitir.
Julio Conforti tuvo a su cargo uno de los dos kioscos que estaban en la vieja terminal. No hace mucho nos contó sobre aquellos años...
Un recuerdo personal de este periodista, pero que forma parte de la memoria popular de barrio Gallego. El Almacén "Los Hermanitos". El del gallego y de Doña Mary.
Juan Gumersindo Quinteros. De caddie a jugar un Mundial. El golf en sus venas para el mejor de todos los tiempos en nuestra ciudad.