1943: ALTA GRACIA CAMPEÓN PROVINCIAL DE BASQUET

Este año no es un aniversario más para el primer gran logro que tuvo el deporte de Alta Gracia. Se cumplen nada menos que ocho décadas del histórico logro conseguido por el basquetbol de nuestra ciudad en el Campeonato Provincial que se disputó en la ciudad de Córdoba.

Las crónicas de la época no dejan de remarcar la importancia que tuvo este título conseguido. Por las actuaciones que tuvo el equipo, por el buen nivel demostrado a lo largo de todo el certamen y porque esta octava edición del Provincial fue la primera vez que el título fue para una selección del interior.

Hasta ese momento, los siete campeonatos disputados los había ganado Córdoba Capital. Alta Gracia cortó de un plumazo esa racha ganadora y abrió las puertas para un basquet provinciano cada vez más importante y creciente.

Todos los diarios cordobeses de aquel lejano y frío 1943 reflejaron el logro y la gloria de los altagracienses. “La lucha que brindaron estos fives fue de alternativas por demás interesantes y mostró a la representación de Alta Gracia acusando un mejor desempeño en su actuación colectiva”, publicaba a modo de comentario La Voz del Interior. “Si bien no hubo mucha calidad, la emoción estuvo presente a cada instante por la paridad existente en todo el transcurso del encuentro. El triunfo de Alta Gracia premió al equipo más entusiasta y viene a ser como un castigo para la desorientación habida en el local”. Así lo analizó Los Principios, al otro día de la final disputada.

El camino al título

Esta octava edición del Campeonato Provincial tuvo el récord de nada menos 10 seleccionados presentes. El escenario fue el Córdoba Sport Club, el mítico estadio cubierto que se encontraba en calle Alvear, pleno centro capitalino (hoy, una playa de estacionamiento).

Habiendo superado sin mucho problema la fase inicial (derrotó a Bell Ville 47 a 22), la Selección de nuestra ciudad clasificó a las Seminifinales, instancia donde enfrentó a Ischilín, a quien despachó por un categórico 82 a 19.

Evidentemente, el rendimiento del equipo era cosa seria y por eso la final frente al local concitó la atención de numeroso público la fría noche del 7 de julio.

Crónicas de una final a pura emoción

El seleccionado capitalino, que hasta ahí había ganado todo lo que había disputado en los siete campeonatos anteriores, era por lógica, el candidato a quedarse con el título. En semifinales, había dejado en el camino a Río Cuarto, ganándole por 46 a 21.

“La numerosa y entusiasta cantidad de aficionados adictos a Alta Gracia que viajó en ómnibus especiales, alentó continuamente a sus favoritos”. (Los Principios)

Lo cierto es que la hora de la verdad los encontró frente a frente, con chances intactas y todo por resolver. Alta Gracia comenzó mejor, sacó ventaja, pero por poco tiempo. Córdoba lo emparejó, lo dio vuelta y cerca, muy cerca estuvo de ganar el partido. Pero el orden y el sacrificio de nuestro seleccionado, pudieron sacar adelante el partido y terminar el tiempo reglamentario en un empate en 26 puntos.

Debió jugarse tiempo suplementario para dirimir quién se consagraría Campeón. La paridad siguió hasta el último segundo. Casi sobre la chicharra, y con un punto de diferencia a favor de Alta Gracia, los locales erraron un tiro libre que hubiera significado ir a un nuevo alargue.

El silbato final, con el partido 31 a 31, significó que se desatara una alegría inmensa en la hinchada y los¡ jugadores de nuestra ciudad. No era para menos. Alta Gracia acababa de hacer historia, destronando a Córdoba Capital del podio en el cual siempre había estado en lo más alto.

Un logro histórico para el basquet y para el deporte de nuestra ciudad. Un hito tremendo que se tradujo en una caravana interminable hasta el centro de nuestra ciudad y en una celebración que se estiró varios días.

Cuando el gran logro cumplió 50 años, allá por 1983, la Municipalidad y los vecinos de Alta Gracia reconocieron a sus héroes deportivos con un homenaje que incluyó un diploma firmado por representantes de distintos sectores de la sociedad, el comercio y el deporte. Justiciero reconocimiento para quienes fueron quienes abrieron las puertas de los grandes logros para nuestro deporte.

Pero claro, es necesario citar con nombre propio a aquellos gladiadores Campeones Provinciales de 1943:

Moyano, Rugani,
Constantini, Uranga,
Rivadeneira, Viel,
Serradel, Docampo,
Cano y Fuentes