El final feliz del misterio de las fotos perdidas
Toda historia tiene un final, y en este caso, fue feliz....
Mirando al Tajamar, allá donde la calle Padre Viera comienza a subir rumbo a la Shell, en la intersección con Arturo Illia, hay
La historia detrás de una fotoEl viernesjuan carlosMirando al Tajamar, allá donde la calle Padre Viera comienza a subir rumbo a la Shell, en la intersección con Arturo Illia, hay un edificio que está en vías de demolición y que encierra una de las más antiguas historias comerciales de Alta Gracia.
A ver si nos damos una idea de qué edificio estamos hablando. Es la vieja caso na que hace esquina y continúa casi hasta mitad de cuadra por Illia. Allí donde hasta hace un tiempo funcionaron las oficinas de Cosag.
Hoy, luego que la cooperativa de agua dejara de utilizarlas, sus instalaciones sufren los embates de la picota. ¿Conservarán al menos su fachada, siendo que está en zona -creo- de primer orden?
Esta esquina tiene una riquísima historia comercial y forma parte del acervo popular de la ciudad. Ya en el diario Alborada (el primer periódico que se publicó en Alta Gracia) aparecía la publicidad del comercio que allí estaba: "AL PRECIO FIJO". Ese era su nombre.
Nota importante: el periódico data de 1911, o sea hace ya más de un siglo.
Por otra parte, Oscar Ferreyra Barcia en su libro "Volviendo al Pasado", escrito en 1989, hace referencia a sus memorias de niño cuando llegó a nuestra ciudad y junto a una parienta recorrió las calles de la entonces Villa. Esto cuenta el historiador de aquella experiencia:
"Seguimos caminando lentamente por el veredón que costea el Tajamar que en ese momento embalsa un buen caudal, que con débiles oleajes golpea los murallones de piedra que lo rodea. Gran cantidad de coposos sauces posan su verde ramaje en sus aguas cristalinas que fluyen por el canal cubierto que atraviesa la calle.
Al llegar a la esquina, en la vereda de enfrente, hay un edificio comercial con numerosas vidrieras que ocupa toda la cuadra y en el que se halla instalada la famosa tienda "Al Precio Fijo" del señor Eugenio Gliemann que cuenta según me informa Petrona (Nota: su improvisada guía turística), con una abundante y selecta clientela tanto del "Bajo" como del "Alto" por las excelentes telas y prendas de vestir que trae permanentemente desde la Capital Federal".
Es que así era: por su mercadería, y también por estar en la frontera entre la villa histórica (el bajo) y la nueva urbanización Villa Carlos Pellegrini (el alto), era lugar de concurrencia de los habitantes de ambos sectores.
Hasta hace unas décadas, la calle Padre Viera se llamó Luis Sáenz Peña y la Illia tenía por nombre Centenario. Pero más allá de las denominaciones y los carteles indicadores, la realidad es que en esa icónica esquina hoy céntrica de la ciudad se unen pasado y presente. ¿Qué le deparará el futuro?
Toda historia tiene un final, y en este caso, fue feliz....
Las canteras del Cerro fueron todo un símbolo de Alta Gracia. Fuente de trabajo para muchos, de sus entrañas salieron las piedras que se transportaron a todo el país. Muchos recuerdos se agrupan en torno a su nombre.
Esta majestuosa construcción está ubicada frente al parque del Sierras Hotel. Más concretamente en la esquina de Franchini y Massenet.
Toda foto tiene su historia, y cuando en una imagen se reúnen elementos tan particulares, mucho más.
Fue por noviembre de 1982, cuando el Intendente Osmar Seletti puso el estacionamiento medido en el centro de Alta Gracia.
Cuando el rock se adueñó de los escenarios. Los Encuentros de Músicos Contemporáneos marcaron a fuego el inicio de la década del ochenta en Alta Gracia.
Hacemos un recorrido, a través de las tapas de Cosas Nuestras, de mucho de lo que publicamos durante este año que se va.
Juan Carlos Pavín es un símbolo del motociclismo en tiempos dorados para Alta Gracia en este deporte. Multi campeón, fue símbolo de nuestra ciudad deportiva.
Mirando al Tajamar, allá donde la calle Padre Viera comienza a subir rumbo a la Shell, en la intersección con Arturo Illia, hay