El final feliz del misterio de las fotos perdidas
Toda historia tiene un final, y en este caso, fue feliz....
Esta majestuosa construcción está ubicada frente al parque del Sierras Hotel. Más concretamente en la esquina de Franchini y Massenet.
La historia detrás de una foto11 de mayo de 2022juan carlosEsta majestuosa construcción está ubicada frente al parque del Sierras Hotel. Más concretamente en la esquina de Franchini y Massenet.
Hoy mantiene su belleza al haber sido reciclada hace algunos años. En la fotografía (cedida por Sara Salgado) muestra su imponencia allá por el año 1912. Tiempos aquellos en que acaudalados (pero enfermos) aristócratas de Buenos Aires venían buscando salud a esta tierras.
Al caserón se lo conoció como el “Chalet Badillo”, ya que fue precisamente esta familia de Buenos Aires quien la hizo construir buscando que su hija se curara gracias al aire de nuestras sierras.
Pero como siempre, son los lectores quienes nos ayudan a construir y reconstruir las historias de la ciudad.
“Yo la conocí como chalet McKinley”, nos aportó Nadia, una amiga. Y enseguida se sumó otra que hizo la correspondiente aclaración: “Ahí vivieron los McKinley pero antes era de una familia de Buenos Aires, que venían con todos sus terribles niños en vacaciones y para Carnaval era imposible pasar por allí porque no perdonaban a nadie con sus baldazos de agua”, escribió Pochi. (¿se habrá referido a los Badillo?). En fin, historias dentro de las historias, como nos gusta decir...
Y siguen los aportes para redescubrir la historia detrás de las añosas paredes del viejo y hermoso chalet. “Ahí vivieron un tiempo los hermanos McKinley, que iban al Anglo. Horacio era mexicano; Carlitos, guatemalteco; Isabel, que me enseñó como se decía el gentilicio de los nacidos en Guatemala, no me acuerdo”, aporta Luis, generoso en el recuerdo.
El dato es engrosado enseguida por Ricardo: “Con uno de los Mc Kinley íbamos a lo de Mr. Aurich para conversar en inglés”.
Con el paso de los años, y luego de haberse mostrado caído y desvencijado, manos laboriosas y con un bolsillo evidentemente gordo, pudieron ponerlo nuevamente como lo que siempre fue: un palacete urbano símbolo de una época en que Alta Gracia era vista como la tierra prometida que brindaba el aire que necesitaban pulmones cansados de tanto toser.
Toda historia tiene un final, y en este caso, fue feliz....
Las canteras del Cerro fueron todo un símbolo de Alta Gracia. Fuente de trabajo para muchos, de sus entrañas salieron las piedras que se transportaron a todo el país. Muchos recuerdos se agrupan en torno a su nombre.
Toda foto tiene su historia, y cuando en una imagen se reúnen elementos tan particulares, mucho más.
Fue por noviembre de 1982, cuando el Intendente Osmar Seletti puso el estacionamiento medido en el centro de Alta Gracia.
La historia detrás de la foto nos cuenta hoy cómo era viajar y divertirse en El Trencito de Garay, hace no tantos años, acá en Alta Gracia.
Ayer miércoles se fue de gira con el equipo de los cielos el querido "Pelusa" Ibos. Tenía 82 años y una historia escrita con letras de molde en el fútbol de Alta Gracia.
Luis Héctor Peralta tuvo la particularidad de haber sido electo dos veces intendente de Alta Gracia, pero los golpes de estado le impidieron terminar su mandato en ambas ocasiones.
En esto de andar recolectando historias acá y allá, uno se cruza con amigos que le acercan relatos. A veces, estos relatos no están directamente relacionados con Alta Gracia. O si, porque sus protagonistas son altagracienses.
No hay mucho más para agregar: FOTAZA