
La foto del día: unidos por el fútbol y la amistad
Antonio Linares y Pocho Evangelista. Palabras mayores en el fútbol de Alta Gracia.
Las canteras del Cerro fueron todo un símbolo de Alta Gracia. Fuente de trabajo para muchos, de sus entrañas salieron las piedras que se transportaron a todo el país. Muchos recuerdos se agrupan en torno a su nombre.
La historia detrás de una foto04 de julio de 2024Las canteras del Cerro fueron todo un símbolo de Alta Gracia. Fuente de trabajo para muchos, de sus entrañas salieron las piedras que se transportaron a todo el país. Muchos recuerdos se agrupan en torno a su nombre.
Por eso, cuando publicamos hace tiempo la foto que abre esta nota, los recuerdos estallaron en nuestro facebook. La gente no podía menos que recordar todo lo que significaron para la ciudad. Leamos algunos de los comentarios...
¡¡Siii, recuerdo que era un referente. La sirena tocaba a las 5 de la mañana y era el despertador de buena parte de la ciudad”, comentó uno de nuestros lectores a la hora de recordar las canteras del ferrocarril que durante tantos años fueron un verdadero símbolo laboral de la ciudad.“
Las Canteras del Cerro”, como se las llamaron popularmente, dotaron de piedra a los trazados ferroviarios de todo el país. Pero además significaron trabajo y salario para cientos de familias. Tan importantes fueron que a su luz fueron naciendo y creciendo barrios como Villa Oviedo y General Bustos.
De la mano del recuerdo de las canteras, llegan los nombres de parientes y amigos que allí trabajaron. “Mi abuelo Pedro Fermín Cuello trabajó en la cantera del cerro”, comentó un lector. “Mi abuelo Enrique Camía también”, agregó otro.
También recordaron que “Allí realizábamos las prácticas con alumnos de la Escuela de Minería”. Fueron todo un símbolo que Alta Gracia debiera haber respetado mucho más.
Antonio Linares y Pocho Evangelista. Palabras mayores en el fútbol de Alta Gracia.
Mirando al Tajamar, allá donde la calle Padre Viera comienza a subir rumbo a la Shell, en la intersección con Arturo Illia, hay
Toda historia tiene un final, y en este caso, fue feliz....
Esta majestuosa construcción está ubicada frente al parque del Sierras Hotel. Más concretamente en la esquina de Franchini y Massenet.
Toda foto tiene su historia, y cuando en una imagen se reúnen elementos tan particulares, mucho más.
Jugar a los autitos rellenos con masilla y con gomas de tapas de penicilina fue uno de los pasatiempos preferidos de nuestra niñez de barrio.
Hace unos días me encontré casi de casualidad con un amigo de otros tiempos (y de siempre, porque los amigos son de siempre) y me dijo: “escribite algo de los asaltos”.
A veces una foto, por ajada que esté, por vieja que parezca es toda una postal de un acontecimiento. Y a partir de esa imagen, la foto misma dispara recuerdos e historias que están muy bien guardadas en la mente colectiva.
Jugó al fútbol, al básquet y a las bochas. Fue dirigente de clubes y asociaciones. Pero además, un decano del periodismo deportivo local. Como si fuera poco, un gran tipo, querido y respetado por todos...
Antonio Linares y Pocho Evangelista. Palabras mayores en el fútbol de Alta Gracia.