El trovador enmascarado que enamoró a todo un continente
Fernando Borges, en definitiva el alter ego de Fernando Ingratta, consiguió llegar a lo más alto del firmamento artístico y musical del país y el continente. Las mujeres se emocionaban hasta el alarido por él cada vez que cantaba, y al resto de los mortales no le quedaba otra que admirarlo y respetarlo.