
Hace unos días me encontré casi de casualidad con un amigo de otros tiempos (y de siempre, porque los amigos son de siempre) y me dijo: “escribite algo de los asaltos”.
Osvaldo Oviedo Zelaya fue hasta sus últimos días, fundamentalmente, un buen tipo. De esos que te da gusto haberlos conocido.
Cosas Nuestras23 de mayo de 2021Osvaldo Oviedo Zelaya fue hasta sus últimos días, fundamentalmente, un buen tipo. De esos que te da gusto haberlos conocido. Lo dice alguien que no tuvo una fuerte amistad con él. Apenas un par de charlas fueron suficientes para darse cuenta que se estaba ante una persona íntegra en todo sentido.
Osvaldo fue músico, maestro de músicos. Cantor, ejemplo para otros artistas y supo ganarse el respeto y el cariño de todos quienes lo trataron. A lo largo de su vida, supo cultivar la música como su forma de sembrar una semilla para un mundo mejor. Ese mismo mundo mejor del cual hablaba cada vez que la conversación se iba para el lado de la política o lo social.
"Cuatro en el tiempo", que luego fue "Cinco en el tiempo"; formaciones que fueron variando, protagonistas que se reemplazaban sin que cayera ni la calidad ni la calidez. Formaciones que estuvieron en el escenario grande de la música de Alta Gracia, y que trascendieron a través de los años.
Daniel Espósito, Osvaldo Oviedo Zelaya ("él era Oviedo Rossi, Zelaya era el padre", me acota Pepe Valdéz), Juan Ormeño y Tito Tettamanti. "Cuatro en el Tiempo" que se sostienen con sus voces y sus instrumentos luego de décadas.
El gran poeta urbano "Nano Asúa", apenas conocido el fallecimiento de Osvaldo, no dudó en escribirle un poema que a modo de homenaje, y con todo respeto, reproducimos aquí en Cosas Nuestras:
Guitarra te abrazo!
Llorando con pena
el acorde más triste
saldrá hoy de tus cuerdas...
Se ha ido el maestro,
a quién mi alma recuerda
por mostrarme de niño
que soñando se empieza
a cambiar el mundo
rozando tus cuerdas
y que en tu mástil existe
un río de estrellas...
Se ha ido el amigo
con quien yo compartiera
mis primeros versos,
mi delirar de poeta,
y mis primeras canciones
Mis sueños, mis quimeras.
Cómo esbozar un Adiós
no puedo pensarlo siquiera
Guitarra querida
hoy te abrazo con pena!
Aunque Osvaldo va a estar siempre
rondando por tus cuerdas.
Osvaldo el Maestro,
Osvaldo el amigo,
Gracias a Él, guitarra,
hoy puedo abrazarte
aunque sea con pena!...
Apenas conocida la noticia de su partida en gira eterna, fueron muchos quienes lo recordaron con cariño, y sobre todo, con respeto y admiración. Desde Cosas Nuestras, un abrazo grande a la familia de Osvaldo. Que es mentira que se fue, porque la buena gente no se va; siempre estará entre todos nosotros.
Un agradecimiento especial a Cristian Moreschi por las fotos y a Nano Asúa por el poema.
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