
Hace unos días me encontré casi de casualidad con un amigo de otros tiempos (y de siempre, porque los amigos son de siempre) y me dijo: “escribite algo de los asaltos”.
La fecha exacta tal vez quedó en el baúl de los recuerdos de una ciudad que suele perder la memoria de tanto en tanto.
Cosas Nuestras21 de octubre de 2021¿Evacuaron barrio Sabattini? Siiii, por unas cuantas horas, los vecinos de este populoso barrio fueron forzados a dejar sus viviendas. El motivo fue un accidente ocurrido en la planta de Epos (hoy Cosag) que puso en riesgo la integridad física de los habitantes del sector.
Aquella tarde, un tubo de gas cloro, de los que se utilizaban para potabilizar el agua en los piletones de los filtros, tuvo una pérdida y… todo se desencadenó en unos pocos minutos. De pronto, el gas al contacto con el aire, comenzó a hacerse visible, y una nube amarillo verdosa comenzó a ganar el ambiente. La nube fue creciendo y buscando expandirse por la zona. Solo un descampado separaba las instalaciones de la empresa provincial de agua con el recientemente inaugurado barrio Sabattini. Solo era cuestión de tiempo para que la nube, tóxica por cierto, ganara las intrincadas calles de la barriada sin respetar esquinas ni callejones.
De inmediato, desde las oficinas de Epos se alertó a las autoridades. Desde Córdoba llegaron instrucciones para evitar que la nube siguiera creciendo, mientras técnicos especializados emprendían una veloz carrera hasta nuestra ciudad para actuar sobre el terreno. En tanto, la policía local, con el refuerzo de uniformados que fueron llegando desde la capital provincial junto a los Bomberos Voluntarios, comenzaron la dura tarea de convencer a los vecinos a dejar sus hogares y ser trasladados al centro de la ciudad. Fuera porque los policías hayan sido convincentes, o tal vez porque el miedo suele no ser nada zonzo, lo cierto es que en un rato, cientos de adultos, niños y ancianos fueron desfilando para plaza Solares.
Algunos, unos cuantos digamos, se resistieron al traslado. Querían quedarse para cuidar sus casas y sus pertenencias. Hubo que convencerlos casi a la fuerza, e incluso unos pocos, resistieron encerrándose tras las puertas de chapa de sus casas. A decir verdad, razón no les faltaba. No faltaron quienes aún hoy recuerdan “sombras” que transitaban por algunos techos sin haber sido invitados por nadie.
La evacuación duró unas horas (los memoriosos hablan de entre cinco y seis). Luego, el gas se fue diluyendo y lo más importante, comenzó una milagrosa lluvia que lo hizo precipitar. El viento, que comenzó a soplar desde el sector sur, hizo el resto y fue llevando lo que quedaba de la nube rumbo al monte que por entonces rodeaba el barrio y que hoy es la zona del Touring club y aledaños.
Poco después de la medianoche, los vecinos ya fueron retornando a sus casas, sin que hubiera que lamentar personas con complicaciones en su salud, víctimas del gas. La nube amarillo verdosa que por momentos había amenazado al barrio, ya era historia.
Hoy, a tantos años de aquella jornada, pasa casi a ser leyenda. Pero que el incidente ocurrió, póngale la firma que ocurrió.
Hace unos días me encontré casi de casualidad con un amigo de otros tiempos (y de siempre, porque los amigos son de siempre) y me dijo: “escribite algo de los asaltos”.
Jugó al fútbol, al básquet y a las bochas. Fue dirigente de clubes y asociaciones. Pero además, un decano del periodismo deportivo local. Como si fuera poco, un gran tipo, querido y respetado por todos...
Jugar a los autitos rellenos con masilla y con gomas de tapas de penicilina fue uno de los pasatiempos preferidos de nuestra niñez de barrio.
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Hoy el "Nacio" cumple nada menos que 75 años de vida. En Cosas Nuestras nos sumamos a los festejos contando parte de su rica historia.
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A veces una foto, por ajada que esté, por vieja que parezca es toda una postal de un acontecimiento. Y a partir de esa imagen, la foto misma dispara recuerdos e historias que están muy bien guardadas en la mente colectiva.
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