
Hace unos días me encontré casi de casualidad con un amigo de otros tiempos (y de siempre, porque los amigos son de siempre) y me dijo: “escribite algo de los asaltos”.
Angel Liendo, jugador y capitán de Sportivo Alta Gracia falleció ahogado en el Tajamar.
Cosas Nuestras28 de abril de 2022El Tajamar no siempre fue como lo conocemos hoy. Hace casi un siglo, era un embalse mucho más amplio, y decididamente más profundo. Tanto, que la gente concurría allí cuando apretaba el calor, para bañarse y nadar en sus aguas. Y este espejo de agua fue el escenario para un terrible accidente ocurrido el 5 de diciembre de 1926, en el que perdió la vida quien en ese momento fuera el capitán de Sportivo Alta Gracia, y un hombre querido y respetado por todo el pueblo.
Su nombre era Angel Liendo, jugador, y uno de los fundadores de Sportivo.
Así lo cronicó, utilizando casi toda su edición, el periódico El Social, que apareció una semana después con toda la cobertura del suceso. “Falleció trágicamente el domingo pasado en las aguas del Tajamar, dando lugar su sepelio a una imponente manifestación de duelo”, fue el título en recuadro donde ubicó la foto del malogrado footballer.
El trabajo periodístico relata lo que fueron las horas posteriores a la tragedia: “El Tajamar presentaba un aspecto inusitado. Mientras en los paredones que lo rodean se hallaba agolpada inmensa muchedumbre, en las aguas se notaba una actividad poco común. Varias personas nadaban en la parte próxima a la “Calle de las Moras”, efectuando zambullidas de vez en cuando. No había duda de que buscaban algo...” La historia del hecho, cuenta que Liendo sufrió una indisposición mientras nadaba; que un amigo (de apellido Alarcón) trató de salvarlo, pero que su esfuerzo fue en vano, “hundiéndose su cuerpo en las aguas”. Luego de buscar infructuosamente ayuda oficial en la ciudad, se recurrió a los Bomberos de Córdoba, quienes arribaron a las veinte y treinta de aquel domingo.
La crónica destaca además la acción del Intendente Pedro Bútori y de los funcionarios y empleados municipales, quienes colaboraron personalmente manteniendo el orden en la zona, ante la multitud que se agolpaba. Sin embargo, no fue sino hasta el otro día, cuando desde muy temprano Don José Guardabassi, presidente de
Sportivo junto a otras personas volvieron a rastrillar la zona, nadando y buceando.
Fue un tal José Rivera quien finalmente halló el cuerpo sin vida de Angel Liendo. En la Sede policial, el cuerpo fue vestido con la indumentaria del club y envuelto en una bandera de Sportivo, siendo transportado a pulso hasta su casa paterna, donde se instaló la capilla ardiente. El funeral conmovió a la ciudad, con más de seiscientas personas caminando las 25 cuadras hasta el cementerio.
El cuerpo fue llevado a pulso, turnándose los asociados de todos los clubes locales para cargarlo. Desde Cordoba llegó para asistir a las exequias, Don Prudencio Bustos, y a la hora de los discursos finales, hicieron uso de la palabra Federico Pearson Bower (Liga Departamental de Fútbol), Gustavo Heeger (Club A. Colón), Pedro Zelarrayan y Pedro Mauro (amigos) y R. Corrales Ballvé (Sportivo Alta Gracia).
Sin esperar nada, el Ejecutivo municipal, al día siguiente del suceso, emitió el Decreto 526 fechado el 6 de diciembre de 1926, prohibiendo que se nade en el Tajamar y regulando el uso de botes en el espejo de agua; por otra parte, también reguló los horarios para utililizar dichas embarcaciones y puso límite a los tripulantes de los botes. El decreto (Nº 526) fue firmado por Pedro Bútori, Intendente y José Luis Funes, Secretario.
Angel Liendo fue un reconocido vecino de Alta Gracia, que acababa de salir Campeón con “su” Sportivo días atrás. Tenía apenas 27 años y estaba casado con Adela López; tenía un hijo de 4 años.
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