
La foto del día: unidos por el fútbol y la amistad
Antonio Linares y Pocho Evangelista. Palabras mayores en el fútbol de Alta Gracia.
Fue por noviembre de 1982, cuando el Intendente Osmar Seletti puso el estacionamiento medido en el centro de Alta Gracia.
La historia detrás de una foto20 de octubre de 2020Allá por setiembre de 1982, el Intendente Osmar Seletti decidió instaurar en Alta Gracia el estacionamiento medido en el centro. Y para controlar junto a los inspectores, se contrató a cuatro chicas para que hicieran de "zorras grises".
Ellas fueron Bety Quintana, Adriana Domínguez, Claudia Fernández y Sara Márquez. A la hora de acordarse de aquel tiempo, Bety cuenta: "había otros inspectores como Gilberto Torres, el Pollo Becerra, Don Lucero (que a la noche trabajaba en una panadería, fosforito, Jorge Suárez, Lallana, todos buenos compañeros como también Tomate Dessi, Alfredo Torrecillas, o Carlos Pícoli, con quienes nos divertíamos mucho".
Y hay más todavía: "Para salir a la calle, las primeras semanas nos acompañaban otros inspectores. Hacíamos no solo multas de tránsito, sino también de aguas servidas. Pero anécdotas hubo cientos. Eramos muy buenas concienti zando a la gente, pero también multando cuando no te hacían caso"
Y no se salvaba nadie: "un día le hice una multa al propio Intendente Seletti, que estaba mal estacionado. Las reacciones de la gente, sobre todo de los hombres eran de todo tenor".
Y si no, sigamos con lo que cuenta Bety: "había de todo. Desde el tipo que nos insultaba de arriba abajo y se enojaba mal, hasta el que nos hacía propuestas que iban más allá del trabajo. Había días estresantes y otros muchos que disfrutábamos nuestro trabajo que siempre hicimos con total responsabilidad".
Antonio Linares y Pocho Evangelista. Palabras mayores en el fútbol de Alta Gracia.
Mirando al Tajamar, allá donde la calle Padre Viera comienza a subir rumbo a la Shell, en la intersección con Arturo Illia, hay
Toda historia tiene un final, y en este caso, fue feliz....
Las canteras del Cerro fueron todo un símbolo de Alta Gracia. Fuente de trabajo para muchos, de sus entrañas salieron las piedras que se transportaron a todo el país. Muchos recuerdos se agrupan en torno a su nombre.
Esta majestuosa construcción está ubicada frente al parque del Sierras Hotel. Más concretamente en la esquina de Franchini y Massenet.
Jugar a los autitos rellenos con masilla y con gomas de tapas de penicilina fue uno de los pasatiempos preferidos de nuestra niñez de barrio.
Hace unos días me encontré casi de casualidad con un amigo de otros tiempos (y de siempre, porque los amigos son de siempre) y me dijo: “escribite algo de los asaltos”.
A veces una foto, por ajada que esté, por vieja que parezca es toda una postal de un acontecimiento. Y a partir de esa imagen, la foto misma dispara recuerdos e historias que están muy bien guardadas en la mente colectiva.
Jugó al fútbol, al básquet y a las bochas. Fue dirigente de clubes y asociaciones. Pero además, un decano del periodismo deportivo local. Como si fuera poco, un gran tipo, querido y respetado por todos...
Antonio Linares y Pocho Evangelista. Palabras mayores en el fútbol de Alta Gracia.