Fue, durante años, un símbolo del corazón mismo de la ciudad.
Intendencias de Alta Gracia: Los años de Don Pedro Bútori
“Pedro Bútori era italiano, bien gringo, trabajador y progresista, de esos que venían a hacer patria”, escribió Mané Carignani
Cosas NuestrasEl lunesjuan carlos“Pedro Bútori era italiano, bien gringo, trabajador y progresista, de esos que venían a hacer patria”, escribió Mané Carignani
Para referirnos al período como Intendente de Don Pedro Bútori, recurrimos como siempre, al trabajo de María Inés Carignani (“Intendentes de Alta Gracia 1900-1999”).
Para ubicarnos en el tiempo, hay que retroceder un siglo. Porque Bútori (padre del Maestro Rodolfo Bútori), fue intendente electo de Alta Gracia entre 1922 y 1928.
Y no fue una gestión más. Porque este hombre, que no leía ni escribía bien el castellano pudo, a fuerza de trabajo y compromiso, supo convertirse en uno de los mejores intendentes que tuvimos los altagracienses en toda nuestra historia. Fue un período de mucho progreso para la todavía villa.
No sólo ordenaba y organizaba los trabajos municipales, sino los que los realizaba a la par de los trabajadores, pala en mano, para colaborar con ellos. “Fue siempre un ejemplo de lucha por conseguir el mejor nivel de vida posible, honradamente y con sacrificio personal”, lo describió Carignani en su libro.
Durante su gestión, se llevó a cabo la obra de ampliación de la Avenida Belgrano, se continuó con la construcción del Hospital Regional (emplazado donde había estado el cementerio) y por ende, del nuevo cementerio pasando el Crucero.
Entre otras obras de gestión nombraremos lo siguiente:
Se construyó el vado sobre el arroyo, camino a Los Paredones (vado de El Cañito) (foto)
Se instalaron barreras del ferrocarril en calles Belgrano y Garzón, buscando seguridad para los peatones y transeúntes.
Se realizó la apertura de varias calles. Ejemplos: Chile hasta el ferrocarril, Colombia (Olmos), y una desde el Ferrocarril hasta barrio Carlos Pellegrini.
Durante su gestión hubo campañas para la plantación de cientos de árboles.
En materia de salubridad, limpió el arroyo y a la vez prohibió al Sierras Hotel a tirar agua a la calle.
Realizó campañas contra las ratas y controló las letrinas domésticas, para mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Se ampliaron las cañerías de agua corriente en Avenida Belgrano, y calles Chile y Belisario Roldán. A su vez, se compró un camión regador y se iniciaron las gestiones para utilizar las aguas del Anisacate a través de Obras Sanitarias de la Nación.
En el aspecto edilicio, pidió al Diputado Nacional Juan Cafferata la diagramación de un plano integral de la villa, ya que los barrios que se iban formando no estaban registrados.
Elaboró la primera ordenanza sobre un código de edificación en la Avenida Belgrano.
Durante su mandato quedó inaugurada la Escuela Nacional 282, actual Víctor Mercante, con Alda Pérez como Directora.
En tiempos en que en Alta Gracia había Banda Municipal, consiguió una importante donación de instrumentos para ella.
Pedro Bútori, ideó, imaginó y proyectó lo que poco después fue el balneario El Cañito.
Sin duda alguna, Bútori es un mojón fundamental a la hora de contar nuestra historia.
Foto del puente: Gentileza Walter Villarreal
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